La policía judicial portuguesa dijo ayer que los padres de la niña inglesa Madeleine McCann no son sospechosos "hasta el momento" de su desaparición. En una entrevista televisiva, el portavoz policial Olegario de Sousa, afirmó que "la posible muerte" de la menor es la hipótesis a la que se presta "más atención" en estos momentos, aunque eso no significa que "alguna de las otras se encuentre cerrada".

Madeleine desapareció hace 104 días de la habitación en la que dormía en el apartotel Ocean Club del Algarve portugués. Sus padres cenaban con un grupo de amigos en un restaurante cercano y supuestamente se turnaban para ir a vigilar a los niños. De Sousa explicó que la investigación ha tomado un nuevo rumbo que se aproxima más a la tesis de la muerte.