Agentes de la policía local detuvieron ayer a un vecino de Arroyo de la Luz, principal foco de la pandemia en el Área de Salud cacereña, cuando fue sorprendido en Cáceres, ciudad a la que se había trasladado con la única intención de comprar pizza. El dato lo acaba de ofrecer el alcalde, Luis Salaya, que ha condenado la imprudencia y que ha dicho que solo durante la jornada del jueves los locales pusieron 53 multas (ahí no se incluyen las del Cuerpo Nacional de Policía, de modo que debió de haber más incumplimientos).

El alcalde detalló que de esas 53 sanciones, 20 fueron a vehículos que transitaban sin tener autorización y siete a personas procedentes de otras localidades que viajaron a Cáceres para hacer compras. Procedían de Casar de Cáceres, Valencia de Alcántara, Acehúche o Montánchez. Además, otras nueve denuncias están relacionadas con pasear al perro fuera de las condiciones que marca el Estado de Alarma decretado por el gobierno central. En uno de esos casos, el denunciante llevaba más de una hora con su mascota y estaba a dos kilómetros de su domicilio. Finalmente se pusieron dos multas por beber en la calle y una a un vecino que insultó a un policía local que lo conminó a marcharse a casa.