La joven de 16 años de Getafe (Madrid) que estaba siendo buscada desde hace cinco días, Celia Carpio, se encuentra bien aunque "no ha dejado de llorar" desde que fue encontrada, y tiene una "fuerte rabieta", según su padre, Jesús Carpio.

A las puertas de las dependencias de la policía municipal a las que fue llevada su hija tras ser hallada Carpio agradeció a los medios de comunicación y a los agentes de policía la ayuda prestada durante la búsqueda de la joven.

Según ha explicado, no ha podido hablar con ella de los detalles de su desaparición dado que no paró de llorar desde su localización. Por eso ha tenido que ser atendida por los psicólogos del Samur.

Agentes de la Policía Municipal de Madrid, que la localizaron paseando por la plaza de Castilla tras comprobar su parecido con el de la joven desaparecida, han trasladado a la joven sobre las 18:15 horas de esta tarde a una comisaría cercana de la Policía Nacional para que prestara declaración.

La policía municipal cortó momentáneamente el tráfico de la calle, y utilizado un coche de lunas tintadas y una escolta formada por dos coches patrulla para proteger la identidad de la adolescente de la presencia numerosa de medios de comunicación que se han apostado en la puerta de las dependencias policiales.

Celia abandonó su domicilio de Getafe el pasado miércoles, llevándose una mochila con algo de ropa, 400 euros y un ordenador portátil.

Desde el primer momento, los padres sospecharon que su hija se había ido a Málaga con un joven marroquí de unos 19 años, retenido y puesto en libertad después, por lo que se desplazaron hasta la ciudad andaluza en su búsqueda.

El joven fue detenido el pasado sábado cerca del Estadio de La Rosaleda (Málaga) tratando de vender el ordenador de la joven, y esta tarde ha sido puesto en libertad con cargos como supuesto autor de un delito de inducción al abandono de hogar de una menor.