Un agente de la policía autonómica catalana, a quien el juez ya ha retirado el arma, mató ayer a tiros a un joven esquizofrénico que le amenazaba con un pico e hirió al padre del fallecido, que ha recibido el impacto "de rebote" de una de las tres balas que disparó al sentirse "acorralado".

Según fuentes de la investigación, los hechos sucedieron hacia las 6 horas de ayer en Malgrat de Mar (Barcelona) cuando el agente, de entre 25 y 30 años de edad, dio muerte con sus disparos a Juan Antonio A.C., un joven esquizofrénico de 33 años con antecedentes por actitud violenta.

El agente, que tenía una experiencia de al menos tres años en el cuerpo y había concluido el año de prácticas, declarará hoy como imputado ante el juez de instrucción número 1 de Arenys de Mar (Barcelona).

Fueron los padres del joven los que a las 22.41 horas de anoche avisaron a la policía de que el joven tenía un comportamiento muy agresivo, por lo que dos patrullas de la policía se desplazaron hasta el domicilio para dar el preceptivo apoyo al Servicio de Emergencias Médicas (SEM) que lo tenía que tratar.

Cuando los servicios médicos estaban a punto de atender a Juan Antonio A.C., éste se puso "muy violento" y huyó hacia un bosque cercano. Horas después regresó y tras entrar en su casa salió de ella con un casco, armado con un pico y un destornillador y, con tono amenazante, perseguió a los agentes de la policía y a los miembros del SEM. hasta acorralar a uno de los agentes. Al hacer el ademán de intentar agredirle con el pico, el agente disparó en tres ocasiones. Uno de los disparos fue mortal.