La policía portuguesa abrió ayer a la prensa, a través de un singular procedimiento, todos los archivos del llamado caso Maddie , por Madeleine McCann, la niña británica de 4 años que desapareció el 3 de mayo del 2007 de un apartamento turístico del Algarve, mientras sus padres cenaban en un bar de tapas cercano.

Se trata de un dosier de unas 20.000 páginas, ordenadas en 17 volúmenes y amasado durante estos 15 meses de mediáticas pesquisas, en el que se incluyen las declaraciones de los testigos, los interrogatorios policiales tanto a los progenitores de la pequeña, Kate y Gerry, como al también británico Robert Murat, los únicos sospechosos durante toda una investigación que se cerró hace un par de semanas, cuando el caso entró a formar parte de los anales de los sucesos irresolubles.

DVD EN BLANCO Los archivos incluyen, por ejemplo, que el encargado de analizar el ADN encontrado en el maletero del coche de los McCann --que supuestamente pertenecía a la menor-- dijo desde el principio que no se podía concluir que era de Madeleine. Sin embargo, los padres de la niña fueron declarados sospechosos por la policía lusa en base a esa muestra de ADN.

Para acceder a la información, los medios interesados --que ayer fueron una treintena, la inmensa mayoría portugueses e ingleses-- tenían que pedirla con anterioridad al Tribunal de Portimao, en el Algarve, y entregar un DVD en blanco para que los funcionarios lo llenaran con las miles y miles de páginas que forman parte de la investigación. Los padres de la menor desaparecida, por su parte, accedieron al dosier hace una semana, pero han optado por no declarar.

Según anunció el portavoz de la familia cuando los McCann dejaron de ser considerados sospechosos, sus abogados estudian con detenimiento los archivos, en busca de alguna pista que puedan seguir los detectives de la agencia que ellos han contratado.