Las autoridades marítimas portuguesas han detectado las primeras manchas de fuel en sus costas, que están siendo analizadas para confirmar si proceden del vertido del Prestige. Las manchas fueron localizadas cerca de Esposende, puerto pesquero situado 350 kilómetros al norte de Lisboa. Equipos de limpieza han comenzado a trabajar en los cuatro kilómetros de playa afectados por bolas de fuel, que alcanzan hasta los 10 centímetros de diámetro, y deberían concluir su labor mañana, según la Marina portuguesa. Portugal no se había visto hasta ahora afectada por la contaminación del Prestige, ya que los vientos del sur habían evitado que el fuel alcanzase sus costas.