«Compatibilizar pensión y un trabajo es una de las políticas para mayores de 55 años. Volver a trabajar es una oportunidad y un seguro», dice Sergi Jiménez, autor del estudio El desempleo de los baby-boomers (45+).

Según el investigador del CSIC Antonio Abellán, «afrontar el envejecimiento en positivo empieza por dejar de llamar viejos a personas de 50 o 60 años. El cambio de paradigma engloba la mirada hacia ese colectivo, algunas veces con muchas responsabilidades».