El grupo de CiU en el Senado protagonizó ayer un esquinazo parlamentario antológico. Cuando había firmado un día antes una iniciativa junto a todos los partidos menos el PP en la que sostenía que el ordenamiento jurídico actual bastaba para enfrentarse al burka, cuando todas esas formaciones esperaban que los nacionalistas votasen en contra de una moción de los conservadores que pedía al Gobierno cambios normativos para que se prohiba el uso del velo integral en las calles de toda España, cuando se daba por supuesto que la propuesta de los populares no prosperaría, Montserrat Candini, senadora de la federación nacionalista, se dirigió a la tribuna de la cámara alta y anunció que de eso, nada.

CiU (siete votos) y UPN (uno) suscribieron la propuesta de los populares, que logró 131 apoyos frente a 129. Los conservadores desean ahora llevar al Congreso una moción como la de ayer, aunque el grupo popular en esta cámara señaló que lo apretado del calendario complica su discusión a corto plazo.

Tras su ejercicio de funambulismo --"¿qué está pasando?", dijeron varios parlamentarios socialistas mientras se llevaba a cabo la maniobra--, Candini ofreció explicaciones: "No ha habido cambio de posición, pero sí de voto". Lo que ocurrió, según la senadora, fue, primero, que apoyaron la enmienda impulsada por el PSOE, contraria a la iniciativa del PP, porque creyeron que esta instaba al Ejecutivo a prohibir el niqab. Pero la enmienda señala lo contrario: "El ordenamiento jurídico ya recoge los instrumentos necesarios para dar una respuesta adecuada al uso del velo integral". Lo que significa que CiU desconocía, o no supo interpretar, el contenido del papel que firmó el martes.

MEDIACION CON LA COMUNIDAD Y segundo, continuó Candini, CiU apoyó al PP porque este se había comprometido a que su propuesta fuese acompañada de otras medidas --mediación con la comunidad musulmana o protección de la mujer--, y no solo a propugnar la prohibición del atuendo en, dijo, "los edificios y las dependencias públicas".

Pero CiU votó a favor de la moción de los conservadores: esta nada dice de las medidas, y va mucho más allá del veto al burka en las instalaciones de la Administración. "También es en la calle", le corrigió después la senadora del PP catalán Alicia Sánchez-Camacho. Lo que significa que CiU también desconocía, o tampoco supo interpretar, lo que votó ayer.

Hay algo, sin embargo, en lo que ambos partidos están de acuerdo: quieren que la prohibición del velo integral se recoja en el reglamento que desarrollará la ley de igualdad, recurrida ante el Constitucional por el PP. Puede que la futura moción en ese sentido también prospere en el Senado, pero no cambiará la posición del Gobierno, partidario de erradicar el burka pero no de prohibirlo. "Nuestra postura sigue siendo la misma", señaló la secretaria de Estado de Inmigración, Anna Terrón.