Ni siquiera logró el apoyo de la UPD de Rosa Díez pese a que esta rechaza la dación en pago. El PP se vio ayer obligado a pasar el rodillo de su mayoría absoluta para aprobar su reforma hipotecaria, la que deja en nada todas las propuestas de la iniciativa legislativa popular (ILP) de la plataforma antidesahucios que llegó al Congreso con casi un millón y medio de firmas. El resto de los grupos rechazaron el texto y reprocharon al PP su "obcecación", que atribuyeron a que actúa al "dictado de las entidades financieras".

La aprobación de la proposición de ley de protección de los deudores hipotecarios --el PP la ha bautizado así-- se llevó a cabo a puerta cerrada en una reunión de la ponencia parlamentaria que la tramita y el próximo jueves será ratificada por la Comisión de Economía.

Los conservadores no han aceptado ni una sola enmienda de las presentadas el pasado viernes por todos los grupos. Su portavoz parlamentario de Economía, Vicente Martínez Pujalte, alegó que ya se habían admitido en el trámite anterior unas cincuenta propuestas de todos los grupos, pero la oposición no las ha sabido encontrar.

AISLAMIENTO SOCIAL "Estamos tremendamente frustrados. Esta situación no se puede solucionar con rodillos, con un simple maquillaje, sin querer hablar ni negociar. Se han quedado sin respaldo social ni de los grupos", lamentó la portavoz de Vivienda del grupo socialista, Leire Iglesias. Tanto el PSOE como Izquierda Plural anunciaron que volverán a presentar sus propuestas, que incluyen la ILP, cuando la reforma del PP esté concluida. "Tres veces han cerrado en falso este conflicto y tres veces la movilización les ha obligado a ponerlo sobre la mesa. No hay tres sin cuatro. Si el PP se obceca en cerrar en falso el problema, continuaremos trayendo al Congreso soluciones de verdad", advirtió el diputado de ICV Joan Coscubiela.

La proposición de ley pasará el jueves directamente al Senado, donde el PP planea también una tramitación exprés y sin cambios para que entre en vigor la primera quincena de mayo.

Sus propuestas son un conjunto de medidas paliativas para mitigar el impacto de la deuda en los afectados. Se limitan los intereses de demora a cuatro veces el interés oficial del dinero (4%), se establecen quitas de entre el 20% y el 35% de la deuda pendiente, los bancos no se podrán adjudicar los pisos por menos del 50% del valor de la tasación inical y si los venden más caros en los diez años siguientes la deuda se rebajará en la mitad de la plusvalía.

El portavoz de Economía del PP, Vicente Martínez Pujalte, acusó al resto de los grupos de no querer cambiar la situación actual al rechazar estas propuestas y reiteró que se mantiene "el espíritu" de a ILP. CiU le contestó que no encuentra "ni el espíritu ni el alma" de la iniciativa de los antideshaucios. Carlos Martínez Gurriarán, de UPD, auguró que "muchos deudores podrán conseguir lo que les niega el Gobierno gracias a la aplicación de la sentencia del tribunal de Luxemburgo por parte de los los jueces".