Manel Prat, director general de la Policia, ha insistido este jueves en defender la "correcta actuación" de los ocho mossos imputados por la detención mortal del Juan Andrés Benítez y ha justificado los golpes que le propinaron los agentes al empresario. "Hay momentos en que no hay manera de inmovilizar a alguien si antes no se le ablanda", ha declarado esta mañana a Catalunya Ràdio.
Prat ha expresado sus discrepancias sobre el auto de la jueza que ha decidido imputar a los ocho mossos, porque, en opinión del departamento de Interior, de la observación detallada de los vídeos en los que se basa la decisión judicial no puede deducirse una mala práctica de los agentes que intervinieron en la calle de la Aurora el pasado 5 de octubre. "En ninguno de los vídeos se puede apreciar que hay cinco golpes en el lado izquierdo de la cabeza del señor Benítez", ha asegurado. Y ha destacado que aún "nadie ha oído las versiones de lso hechos de los mossos" implicados.
Algún cafre
El director general de la Policía ha defendido en todo momento al cuerpo de los Mossos d'Esquadra y ha resaltado que el distrito de Ciutat Vella es uno de los más lugares conflictivos de Catalunya, con 9.000 detenciones al año. En su comisaría, ha dicho Prat, trabajan "unos 300 agentes", 13 de los cuales han sido recientemente imputados por tres actuaciones presuntamente delictivas. Uno de estos mossos procesados también ha sido expedientado y apartado del servicio por el departamento de Interior por haber tuiteado alabanzas a la policía rusa por sus violentas intervenciones. Con todo, Prat ha subrayado que la valoración ciudadana de los Mossos ha subido en los últimos meses. "Que tengamos algún cafre no significa que podamos descalificar al resto del cuerpopolicial", ha dicho Prat, que ha añadido: "La Policía tiene más agradecimientos de los ciudadnos que quejas, porque una cosa es la opinión publicada y otra muy distinta la opinión pública".
A lo largo de la entrevista con Mònica Terribas, el director general de la Policia ha reiterado la corrección de la conducta de los mossos del Raval en la detención de Benítez y ha querido dejar muy claro que este se comportó de forma "muy violenta" tanto con los tres miembros de una familia magrebí con quienes se peleó antes de que viniera el primer policía autonómico como con los agentes que intentaron inmovilizarlo. Prat recordó que, en su primera declaración a los Mossos tars el incidente, el inmigrante testificó que "Benítez no paraba de agredir a los agentes e incluso mordió a una mossa".
Ha evitado Prat "entrar en una confrontación" con el Cuerpo Nacional de Policía a cuenta de la incorrecta transcripción por este de la llamada que Benítez realizó a la Guardia Urbana para pedir auxilio tras su pelea con los tres magrebís.
'Caso Ester Quintana'
Manel Prat, militante de CDC, ha señalado que, a pesar de la tormenta política y mediática desatada, no ha presentado la dimisión a su inmediato superior, el 'conseller' Ramon Espadaler, de Unió, aunque ha recordado que su cargo siempre está a disposición de este "y del 'president' de la Generalitat", quien también es el líder de su partido, Convergència. Cuando sí presentó su dimisión --al anterior 'conseller' de Interior, Felip Puig-- fue a raíz del caso de Ester Quintana, la mujer que perdió un ojo por un impacto la noche de la huelga general del 14 de noviembre del 2012. Prat ha repetido esta mañana que la grave lesión de Quintana no fue provocada por una pelota de goma, "porque aquel día no se lanzaron pelotas de goma".
Ha afirmado Prat que si ahora se ha decidido retirar las pelotas de goma de las brigadas antidisturbios de los Mossos no es porque sea una exigencia de ERC a cambio de no pedir su destitución como director general de la Policia. "No soy una moneda de cambio. Las pelotas se retiran ahora porque es un método antiguo y nos tenemos que modernizar", ha dictaminado.
