El escritor y periodista José Jiménez Lozano (Langa, Avila, 1930) ganó ayer el Premio Cervantes 2002 después de varias votaciones en las que su candidatura, presentada por Miguel Delibes, se impuso a otros

26 aspirantes, la mayoría españoles, entre los que figuraban Carlos Bousoño, Augusto Monterroso, Francisco Nieva, Luis Goytisolo y una sola mujer, la cubana Rosario Reixach.

El presidente del jurado y director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, describió a Jiménez Lozano como "un castellano viejo puro" y "un humanista cristiano comprometido con todo lo humano". También explicó que, al ser este año par el número de miembros del jurado, se optó por el método que se utiliza en el premio Goncourt y se eligió al ganador entre una terna de finalistas. El presidente del jurado, en el que también estaban Salvador Bueno, director de la Academia Cubana, Rafael Conte, Antonio Fontán, Carlos Thiébaut Louis- André, Ignacio Abad Leguina, José García-Velasco, Gabriel Albiac, Victorino Polo y Juan Van-Halen, aseguró que el proceso de elección había sido de "gran claridad" y negó que haya habido injerencias o sugerencias desde círculos políticos.

POLEMICA POLITICA

García de la Concha respondía así a la polémica suscitada por una carta que el pasado día 6 de diciembre llegó a varios medios de comunicación en la que se desvelaba el nombre del futuro ganador y se afirmaba que el nombre de Jiménez Lozano, exdirector del diario El Norte de Castilla, había sido impuesto por José María Aznar en un Consejo de Ministros. A este respecto, Gabriel Albiac se refirió al ganador como "un eremita de la literatura", poco susceptible, en consecuencia, de que nadie se lo apropie políticamente. También el secretario de Estado de Cultura, Luis Alberto de Cuenca, y los miembros del jurado Rafael Conte y Antonio Fontán rechazaron que hubieran existido presiones.

Desde su casa de Alcazarén (Valladolid), Jiménez Lozano acogió "como lo que es, como un regalo, con una gran alegría" la noticia del premio. Su obra, dijo "no es modelo de nada. Sin mí puede continuar la civilización occidental perfectamente".

Jiménez Lozano aseguró que no realizará una gran celebración por la concesión del Cervantes, aunque precisó que celebrará con su familia "este gran regalo de Navidad".

Más de 40 títulos entre novelas, relatos, ensayos y poesía acreditan a este pensador, escritor y periodista de amplia formación cristiana, caracterizado por una gran solidez intelectual, un profundo sentido de piedad hacia los más débiles, el amor por la naturaleza y la desconfianza hacia el hombre y el poder político.

Tras estudiar Derecho en Valladolid, Filosofía y Letras en Salamanca y Periodismo en Madrid, Jiménez Lozano entró en 1962 a formar parte de la redacción de El Norte de Castilla, de la capital vallisoletana.