La prensa británica denuncia hoy una supuesta campaña, que se atribuye a la policía portuguesa, para difamar a los padres de la pequeña Madeleine McCann, desaparecida hace casi cien días de un apartamento del Algarve (sur del país ibérico).

El diario "The Times" cita hoy a una amiga íntima de los McCann, Rachael Oldfield, que estaba con el matrimonio en el momento de la desaparición de la niña del apartamento que ocupaba la familia, que culpa directamente a la policía de ese país. "Creo que son filtraciones de la policía porque mucho de lo que leo es muy doloroso y totalmente ridículo. Pero es difícil defenderse porque la investigación y todo lo que la rodea es confidencial", critica Oldfield, de 36 años.

El diario señala que los comentarios de Oldfield siguen a las sospechas expresadas por el marido de otra mujer -que está purgando una condena de dieciséis años de cárcel en el Algarve- en el sentido de que la policía portuguesa trata de tender una trampa a la madre de la pequeña, Kate McCann, para implicarla en su muerte. Según "The Times", Goncalo Amaral, uno de los funcionarios que coordina actualmente las pesquisas sobre la desaparición de Madeleine, fue acusado el pasado mes de junio junto a otros cuatro compañeros de una serie de faltas relacionas con la investigación sobre la muerte de otra niña.

Otro diario británico,"The Independent", titula hoy en primera página su información sobre el caso "Verdad, mentiras y la difamación de los McCann". El periódico señala que los restos de sangre supuestamente hallados en el apartamento de los McCann tal vez no tengan nada que ver con el matrimonio porque centenares de personas han alquilado ese lugar en los últimos años.

"The Independent" señala que algún periódico, como el "Diario de Noticias" se ha caracterizado desde el principio por su animadversión hacia los McCann, actitud que ha dado lugar a titulares sensacionalistas como el de "Asesinada en su apartamento". El diario británico informa de que la prensa portuguesa ha publicado informaciones como la de que algunos amigos del matrimonio que estaba con los McCann en el Algarve cuando se produjo la desaparición de la pequeña están sometidos a vigilancia por la policía británica. Se trata de Russell O' Brien y Janne Tanner,Fiona Payne y su marido, David, y Rachel Oldfield, y el esposo de esta última, que fue quien acusó a la policía portuguesa de las filtraciones.

"The Independent" se hace también eco de las dudas sobre el papel que desempeñó el funcionario de la policía encargado del caso, el antes citado Goncalo Amaral, en el esclarecimiento de la muerte de otra niña. La policía portuguesa ha confirmado que Amaral y otros cuatro funcionarios fueron acusados en su día de tortura, ocultamiento de pruebas y falsificación de documentos, pero no ha especificado los cargos concretos contra cada uno de ellos.

"Todo esto es muy turbador (...). No dice nada a favor de la policía portuguesa, escribe "The Independent", que denuncia al mismo tiempo el sensacionalismo al que han recurrido los periodistas británicos que siguen el caso desde el principio. El periódico critica además la campaña para difundir la imagen de la pequeña por toda Europa porque puede haber tenido el efecto contraproducente de hacer que el secuestrador, en caso de que Madeleine haya sido secuestrada, la mantenga oculta y bien oculta.

Con las veladas acusaciones contra los padres, el rostro inocente y simpático de la pequeña Madeleine ha vuelto a las primeras páginas de los periódicos británicos, y no sólo de la llamada prensa amarilla, con titulares como "La Policía intercepta las llamadas telefónicas de los padres y espían sus mensajes de correo electrónico".