Investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) presentaron ayer el primer atlas digital de la Península Ibérica, una herramienta de consulta gratuita a través de internet (http://opengis.uab.es/wms/iberia/index.htm) que permite conocer con precisión los parámetros de lluvia, temperatura y radiación solar de cualquier punto de Portugal y España --salvo las islas--, incluso en el caso de que en ese punto no haya ni haya habido nunca una estación meteorológica.

La base de datos, sin igual en toda Europa, ofrece cinco tipos de mapa con 13 variantes (los 12 meses y la media anual), aunque uno de los atractivos es justamente que el atlas ha sido concebido para aceptar sin problemas nuevas incorporaciones.

UNA ALDEA DE MONTAÑA La base climática sustituye el paciente dibujo a mano del geógrafo por el cálculo informático. Lo mejor para entenderlo es el ejemplo que ofrece el profesor Xavier Pons, uno de los coordinadores: Supongamos que queremos saber la temperatura de una aldea de alta montaña situada a medio camino entre tres pueblos equipados con estación meteorológica.

Para calcularla, está claro que no bastará con hacer la media de los tres observatorios, sino que se deberá incorporar el parámetro de altitud, entre otros.

EL DIBUJO DE ORDENADORES Todo esto lo tenía en cuenta el geógrafo cuando dibujaba un mapa, pero ahora lo hace el ordenador de forma precisa y objetiva a partir de una base topográfica.

"Analiza hasta la orientación de las montañas", añade.

El atlas se ha elaborado con la información recopilada por las más de 2.000 estaciones del Instituto Nacional de Meteorología (INM) y unas 50 de su equivalente portugués, una diferencia sustancial que provoca que la definición sea mejor en el caso español.

Se han considerado válidas las estaciones que tuvieran series completas de al menos 15 años entre 1950 y 1999.

Cuantas más estaciones hay, como es el caso de Cataluña o Navarra, más precisión puede obtenerse, y cuanta más compleja es la orografía del terreno, más dificultades para afinar el cálculo, insisten los autores. En cualquier caso, Miquel Ninyerola, otro de los autores, explica que el margen de error de un punto elegido al azar es escaso.

Además de herramienta de consulta, el atlas digital "será útil para especialistas" en planificación urbanística, extinción de incendios, gestión forestal, entre otros ámbitos, explica el profesor Joan M. Roure.

El programa de lectura Miramon permite incorporar una base topográfica con los municipios.