El presidente polaco, Andrzej Duda, ha anunciado que remitirá al Parlamento una nueva propuesta para legalizar el aborto en caso de malformaciones fetales graves, después de la ola de protestas generada por una sentencia del Tribunal Constitucional que prácticamente prohíbe la interrupción voluntaria del embarazo en Polonia.

Duda ha planteado que su idea respetaría "plenamente" la Constitución, ya que por un lado permitiría el aborto en los casos en los que estuviese claro que el feto no puede sobrevivir fuera del vientre materno -si "la muerte del niño es inevitable"- y, por otro, se impide interrumpir el embarazo por riesgo de síndrome de Down.

Las protestas han sido prácticamente diarias desde que la Justicia declarase que la actual ley del aborto violaba el precepto constitucional de protección de la vida de todo individuo. La sentencia está pendiente de ser publicada oficialmente para que se modifique la legislación actual.

La normativa ya era una de las más restrictivas de Europa y los defectos congénitos eran la razón esgrimida para la gran mayoría de los 1.100 abortos legales registrados en Polonia el año pasado. Con los nuevos cambios, solo se podrá abortar en casos de incesto, violación o grave riesgo para la madre.

El primer ministro, Mateusz Morawiecki, ha instado a la ciudadanía a deponer las movilizaciones para evitar contagios de coronavirus, argumentando que se trata de un "comportamiento irresponsable". Sin embargo, los principales organizadores han avisado de que seguirán con las protestas.

Una portavoz de la Huelga Nacional de Mujeres, Marta Lempart, ha reclamado este viernes la dimisión del Gobierno, encabezado por el ultraconservador Partido Ley y Justicia (PiS). Para este viernes se ha convocado una gran manifestación en la capital, Varsovia.