Ni la aprobación del Parlamento ni el respaldo de la mayoría de los ciudadanos fueron suficientes. El presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, vetó ayer parte de la ley de salud sexual y reproductiva, concretamente el artículo 8, que alude a la despenalización del aborto, según confirmó el ministro de Turismo, Héctor Lescano. Y tal como había anunciado, la titular de Salud Pública, María Julia Muñoz, también firmó el veto, pues Vázquez necesitaba el apoyo de al menos un ministro. El anuncio se hará formalmente el lunes en el Consejo de Ministros.

La legislación vigente en el país desde 1938 solo contempla el aborto en casos de violación o riesgo para la madre. En este sentido, la nueva norma --pionera en Suramérica-- era una gran paso, al establecer que toda mujer tiene derecho a decidir la interrupción del embarazo durante los primeros tres meses.

"La ley tiene elementos positivos que se deben rescatar, pero existen otros con los que filosófica y biológicamente no estoy de acuerdo y por lo tanto serán rechazados", afirmó el presidente el año pasado. Y finalmente así ha sido, y sin agotar el plazo, que vencía el día 21.