Marie Sumi, una ciudadana francesa de 28 años residente en Palma de Mallorca, es la quinta víctima mortal de la violencia doméstica en lo que va de año en España. El jueves por la noche, su excompañero la asesinó en plena calle cuando regresaba de ver la cabalgata de Reyes junto a sus hijos, de 3 y 5 cinco años. Según fuentes de la investigación, el presunto asesino disfrutaba de un permiso carcelario de fin de semana.

Tras asestar varias puñaladas a su excompañera, J. M. G. O., de 44 años, huyó en un turismo. Horas más tarde, se entregó en la jefatura del Cuerpo Nacional de Policía de Palma y confesó el crimen. Acto seguido, los agentes detuvieron al hombre, que probablemente pasará hoy mismo a disposición judicial.

FUERTE DISCUSION Fuentes de la investigación explicaron que el agresor cumple condena por un delito contra la propiedad y que mañana concluía su permiso carcelario. En los archivos policiales no consta ninguna denuncia por malos tratos por parte de Sumi, que residía en Palma junto a su madre y sus dos hijos.

El asesinato de la joven tuvo lugar a las nueve y media de la noche en las inmediaciones de la calle de Aragón. Según varios testigos, J. M. G. O. se acercó a su excompañera, que regresaba a su casa en compañía de sus dos hijos. La víctima y su verdugo mantuvieron una fuerte discusión tras la que el hombre le asestó varias cuchilladas.

Varios vecinos, alertados por los gritos de auxilio de la mujer, avisaron a los servicios de emergencia. El personal médico, sin embargo, ya no pudo hacer nada por salvarle la vida y se limitó a certificar su fallecimiento. El Gobierno balear convocó ayer una manifestación en repulsa por el asesinato, que se celebrará hoy ante el Consulado del Mar.

Tras conocer el suceso, la directora del Instituto de la Mujer de Baleares, Isabel Llinás, declaró: "Algunos de estos crímenes son previsibles porque hay una historia detrás y se puede proteger a la víctima. Pero hay otros que jamás podemos prever y que seguirán ocurriendo", dijo en referencia a la muerte de Sumi, que nunca presentó denuncia contra su agresor.