La Fiscalía de Menores investiga la presunta violación grupal a un niño de nueve años por parte de compañeros de un colegio de Úbeda, en Jáen, después de que fuera atendido en el Hospital San Juan de la Cruz de unas lesiones que, según los facultativos, era compatibles con una violación anal. La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía confirmó la expulsión inicial, como medida cautelar, de cuatro menores de 1º y 2º de ESO identificados por la víctima, de entre los 12 y 14 años. Los hechos al parecer tuvieron lugar en el interior del centro durante el tiempo del recreo.

Según la familia del menor agredido, esta no fue la primera vez que el menor sufría este tipo de agresiones y los abusos habrían ampezado hace meses. El menor, según las mismas fuentes, vivía amenazado y presionado por los autores para que no revelara nada en el colegio o en su entorno más próximo.

La consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Sonia Gaya, pidió prudencia en el caso y recordó que tanto la supuesta víctima como los presuntos agresores son menores y deben estar protegidos. Gaya, en declaraciones a la SER, confirmó que la Delegación Territorial de Educación en Jaén tuvo constancia de este caso el miércoles, y que fue el propio director del centro escolar donde estudia el menor el que se encargó de trasladarlo. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, dijo estar «horrorizada» y pidió «respeto y protección a la identidad» del menor.

Señaló que por el momento, la información que se tiene «es poca» y la Inspección de Educación está recopilando toda la información para saber «lo que ha ocurrido exactamente y tomar las medidas y actuaciones oportunas».

Sobre el hecho de que no fuera la primera vez que el menor hubiera sufrido una agresión sexual de este tipo, tal y como ha confirmado la exploración pediátrica realizada al menor en las urgencias del Hospital de Úbeda, la consejera señaló que «el director del centro no tenía conocimiento de ningún tipo de agresión».

El Defensor del Pueblo Andaluz y del Menor ha abierto una queja de oficio y la ha dirigido a la Delegación de Educación para ver si se tenía conocimiento previo del acoso y si se ha activado el protocolo establecido una vez que se han conocido los hechos, así como para saber el proceso de recuperación que se va a establecer tanto para la víctima como para los agresores.