La fiebre de tatuarse el cuerpo ha descubierto una nueva variante en un madrileño de 71 años. El del hombre que llegó al establecimiento Gotham Tatoo, en Majadahonda, nada tenía que ver con los mensajes tántricos, los dragones o las virgencitas que lucen muchos jugadores de la Liga de fútbol. Ni con las simples figuras de animales o símbolos pacifistas que se ven en los hombros desnudos que desfilan por la calle.

Lo que el septuagenario quería era que el artista que le atendía siguiera al milímetro la simple dedicatoria que dejó escrita su esposa en una antigua fotografía. "Te quiero, Pilar", con tinta azul como de boli Bic. El tatuador, según recoge la agencia Europa Press, despejó las dudas que se desataron entre los empleados de la tienda al atender la explicación de tan peculiar cliente.

"Quiero que me lo ponga en en un sitio que pueda ver en cualquier momento", solicitó. Y así lo obtuvo en el antebrazo derecho."Esto es lo que hace un hombre enamorado", comentó al tatuador antes de pagar la cuenta y abandonar el local. Un empleado de Gotham Tatoo lo grabó en vídeo. El enamorado abandonó el local con la misma tranquilidad con la que llegó, apoyado en un bastón y con la cabeza protegida por una gorra con visera. Las imágenes quedaron en la página de Facebook el pasado viernes, día 14.

Durante el fin de semana, la tierna historia se ha viralizado hasta alcanzar casi un millón de reproducciones en la red social de Marc Zuckerberg.