La primera hamburguesa 'probeta' del mundo se ha servido en Londres este mismo lunes en directo, a través de una conferencia de prensa que se ha retransmitido por Internet, un producto que podrá comercializarse en unos 10 o 20 años, según ha calculado el autor principal del 'invento', el profesor de la Universidad de Maastricht (Países Bajos), Mark Post.

Dos voluntarios, la experta alimentaria Hanni Rutzler, y el escritor estadounidense, Josh Schonwald, autor de un libro sobre los alimentos del futuro, han probado este alimento de laboratorio, cocinado por el chef Richard McGeown.

La hamburguesa está hecha de carne fabricada en laboratorio a partir de tejido muscular.

La investigación, que ha costado 250.000 euros, ha sido financiada por el Gobierno holandés y Sergey Brin, el cofundador de Google, que ha justificado su inversión en un vídeo en el que incide en lo poco eficiente que resulta criar vacas.

Mark Post ha explicado que lleva trabajando cinco años en el proyecto y que la hamburguesa que han consumido este lunes se ha 'fabricado' en cerca de tres meses en el laboratorio. "Más rápido que una vaca", ha bromeado.

"Tiene una consistencia perfecta aunque le falta sal y pimienta y su sabor es más suave que la hamburguesa normal", ha señalado la experta alimentaria, al mismo tiempo que el escritor norteamericano, ha subrayado que le falta grasa a la hamburguesa. "El siguiente paso en la investigación", según ha adelantado Post.