Algunas retenciones en las zonas costeras de Galicia, Málaga y Murcia. Esas fueron todas las complicaciones registradas ayer en las carreteras de España durante la primera jornada de la operación salida de las vacaciones de agosto. En los accesos a Madrid, los atascos fueron incluso muy inferiores a los de un fin de semana normal.

La peor situación se registró en la carretera N-332 en la localidad valenciana de Gandía, que obligó la cerrar la vía al tráfico y desviarlo por la autopista AP-7 que se convirtió en gratuita por una horas. En el resto, las colas nunca superaron los diez kilómetros de circulación lenta registrados en la A-7 a la altura de Málaga. Las retenciones en la autovía de A Coruña (A-6) y de Burgos (A-1) en las salidas de Madrid no fueron de más de cuatro kilómetros de longitud.

Por lo que respecta a los accidentes, el balance de las primeras horas de la operación salida era aún más optimista. Desde las 15 a las 20 horas no se contabilizó ni un sólo siniestro mortal al margen de uno que se registró en Cataluña.

Los mensajes de los 1.600 paneles luminosos de autovías y autopistas dependientes de la Dirección General de Tráfico (DGT) recuerdan durante todo este fin de semana a los conductores que hubo "50 muertos en la operación salida de agosto", que "la velocidad puede matar" y que "lo importante es volver". El mes de agosto del año pasado se saldó con 465 muertes.

Tráfico espera que la cifra se reduzca, entre otras medidas, por el aumento del número de controles de velocidad, que se duplicarán respecto al verano del año pasado. Por vez primera la DGT ha informado de las vías en las que están colocados a través de la su página web (www.dgt.es), aunque no precisa los puntos kilométricos.

La Cruz Roja se movilizó también repartiendo folletos en las gasolineras de varias comunidades con el lema Prevenir es vivir y consejos a seguir a la hora de emprender el viaje. Entre ellos, haber descansado antes de partir, parar cada dos horas o 200 kilómetros, y no utilizar el móvil mientras se conduce.