El titular del juzgado de instrucción número 2 de Lleida ha decretado hoy el ingreso en prisión de José S.S., de 65 años, acusado del asesinato, a golpes de hacha, de su compañero de habitación del hospital Nadal Meroles de Lleida, han informado fuentes judiciales. El detenido ha pasado esta mañana a disposición del juez de Lleida quien le ha tomado declaración y ha decretado su ingreso en la prisión sin fianza.

Los hechos ocurrieron la madrugada de ayer cuando José S., atacó con una pequeña hacha a su compañero de habitación, José Escribà, de 84 años, que falleció a consecuencia de las graves heridas que tenía en el tórax, cabeza y brazos. El detenido declaró ante los Mossos d'Esquadra ser el autor del crimen y que lo hizo para perjudicar a la clínica donde se encontraba ingresado desde hace cinco años porque le habían dispensado un trato muy malo y ya le habían dado el alta para hoy.

José S.S., que vivía en el centro sanitario desde que hace cinco años sufrió una embolia y actualmente su estado solo le permitía caminar con la ayuda de un andador, ha explicado que su conciencia estaba "muy tranquila" porque los responsables del hospital le han "obligado" a cometer el crimen. Según el agresor, el personal sanitario del hospital le había dispensado un trato "muy malo" desde hacía meses ya que, explicó: "me apartaban de la vida de la comunidad, me regateaban los servicios médicos y me impedían recibir visitas". Todo eso, considera el presunto asesino, "me ha acabado obligando a hacer lo que he hecho".

La agresión contra José Escribà, que se encontraba inmovilizado por culpa de un derrame cerebral, no ha sido la primera realizada por el detenido en el hospital, ya que hace dos años agredió a otra interna con unas tijeras. Lo que sigue sin aclararse es cómo nadie advirtió que el detenido tenía guardada la pequeña hacha, con la que cometió la agresión, en el fondo de su armario. Según ha explicado, la herramienta llegó a sus manos precisamente gracias a uno de esos amigos que, según ha señalado hoy, los responsables del centro impedían que le visitasen.