Quizá la historia le reserve la gloria del pionero en la manipulación genética de humanos, pero por ahora solo le esperan los barrotes. El genetista chino He Jiangkui fue condenado este lunes a tres años de cárcel y tres millones de yuanes (383.000 euros) por ayudar a nacer a dos gemelas con el ADN modificado en el 2018. La cárcel era el previsible colofón desde que su inquietante experimento arrastró al lodo a todo el gremio científico chino y avergonzó a su Gobierno. Los investigadores Zhang Renli y Qin Jinzhou también fueron condenados, aunque a penas menos graves, por su colaboración.

«Los tres carecían del título de doctor y buscaron fama y fortuna violando deliberadamente las regulaciones nacionales […]. Cruzaron los límites de la investigación científica y de la ética médica», subraya el fallo. Todos admitieron su culpabilidad y tienen vetada de por vida la investigación genética.

La sentencia también condena a He por falsificar las firmas de los miembros del comité ético de su universidad y ocultar información a los médicos que implantaron los óvulos modificados en las mujeres. El proceso no fue público para proteger la privacidad de los padres que tomaron parte del experimento y de sus hijos.

EL EXPERIMENTO / El genetista monopolizó las portadas de todo el mundo en noviembre del 2018 tras anunciar que había ayudado a nacer a dos gemelas con el ADN alterado para bloquear el contagio del sida de sus padres seropositivos. Separó los espermatozoides del esperma, donde acecha el HIV, antes de fecundar un embrión. Cuando estos tenían entre tres y cinco días, extrajo algunas células para ser editadas mediante la técnica CRISPR, una herramienta que permite el corta-pega de la secuencia de ADN.

La comunidad científica enseguida alertó de riesgos imprevisibles de mutaciones genéticas en las gemelas y en las generaciones futuras. También recordó que existen métodos menos agresivos para evitar el contagio del HIV y que, en cualquier caso, su protección genética queda empequeñecida por los potenciales peligros.

Se desconoce además cuál es el estado de salud de las niñas y de un tercer bebé que nació con la ayuda de He. Las autoridades los mantienen bajo observación médica.