Francisco Javier H. O., sacerdote al frente de la parroquia de San Gregorio Ostiense de Zaragoza, ofició en el 2007 50 falsos matrimonios entre españoles e inmigrantes. Pero el fraude no le salió bien: ayer aceptó una condena de 29 meses de prisión por participar, junto a tres mujeres de Barcelona, en una red dedicada a efectuar enlances de conveniencia entre abril y diciembre de ese año. Los imputados robaban carnets de identidad a mujeres españolas, cuyas personalidades suplantaban las acusadas, María Carmen B. C., Amparo C. J., y Josefa X. J., para realizar los matrimonios. Los inmigrantes pagaban entre 3.000 y 7.000 euros a cambio de un enlace fraudulento que les permitía legalizar su situación en España. La fiscalía llegó a un acuerdo con los imputados.