María del Carmen García Grela, la mujer de 57 años que fue pillada mientras diseminaba velas aromáticas encendidas por los bosques de Cerceda (A Coruña) ha ingresado la mañana de este sábado en prisión provisional, comunicada y sin fianza. El titular del juzgado de Instrucción número uno de A Coruña, que la acusa de haber provocado un mínimo de 15 incendios y haberlo intentado en siete ocasiones más, considera muy alto el riesgo de reincidencia en caso de haberse decretado libertad provisional.

La mujer ha protagonizado la primera detención de la última oleada de fuegos en Galicia y también la más sólida al haber sido cazada in fraganti por la Guardia Civil cuando colocaba las velas junto a la carretera que recorría con un coche cargado de mecheros y cerillas. Se arriesga, además, a las penas más altas, de entre 10 y 12 años de cárcel. porque colocaba los focos cerca de las casas. Los agentes la calificaron de “conflictiva” y aseguraron que estaba peleada sus vecinos,

Otro detenido, investigado como presunto autor de un incendio en Camariñas (A Coruña), ha sido, en cambio, puesto en libertad con cargos por la titular del juzgado mixto número 1 de Corcubión. El posible pirómano deberá presentarse quincenalmente en el juzgado mientras se sigue investigando si fue el autor del fuego que se declaró el pasado día 10 y afectó a 100 hectáreas.

FALTA DE PRUEBAS

Desde inicios de año se han detenido en Galicia a unos 40 presuntos pirómanos pero la falta de pruebas lastra la mayoría de las investigaciones. Son raros los casos en los que los responsables llegan a sentarse en el banquillo.

La oleada de fuegos declarados en Galicia desde el pasado martes, casi 200, ha empezado a remitir, después de arrasar 6.500 hectáreas y afectar a varias viviendas. El único que sigue activo y sin controlar es del de Porto do Son, que ha quemado ya unas mil hectáreas. Es también el único en el que se mantiene la alerta 2 por la proximidad de las llamas a las viviendas.