El juez decretó anoche prisión provisional, comunicada y sin fianza para Fernando Blanco, el padre de la niña Nadia Nerea, tal y como había solicitado la fiscalía. Asimismo el magistrado dejó en libertad provisional con cargos a Margalida Garau, la madre, y retiró a la pareja la patria potestad de la menor, de la que se hace de momento cargo una familiar para darle «una vida normalizada» y evitar su «exposición continua» a los medios de comunicación, en palabras de la petición de la fiscalía que satisfizo el juez. Padre y madre están imputados por el delito de estafa.

Ayer se supo que los progenitores de la niña enferma de tricodistrofia, a la que supuestamente tenían que ir operando periódicamente en el extranjero para salvarle la vida, recaudaron 918.000 euros en campañas de donaciones desde el 2008 y ni un solo euro se destinó a pagar a médicos o tratamientos para la menor, según los Mossos d’Esquadra. De esa cantidad solo quedan en el banco 319.000 euros, que sería aproximadamente lo conseguido en los últimos días antes de que comenzara a destaparse la mentira la semana pasada, tras las últimas apariciones en prensa y televisión.

El magistrado señala en el auto de prisión para Blanco que «ambos progenitores habrían dispuesto de cerca de 599.343,57 euros. De toda esta suma gastada, clama al cielo la interminable sucesión de reintegros en efectivo realizada por los investigados, existiendo semanas en las que llegaban a extraer 10.000 euros en efectivo».

EN metálico / En su declaración ante el juez, señala el auto, el padre aseguró que dichos reintegros eran para «abonar tratamientos alternativos para su hija», si bien «no terminó de resultar claro si dichos tratamientos eran practicados por investigadores o por homeópatas».

«En cualquier caso -prosigue el escrito-, reconoció desconocer los nombres de los mismos (a excepción del Dr. Smith y el Dr. Brown), su dirección, número de teléfono o forma de contactar con ellos. A su vez, manifestó que les pagaba en efectivo y que nunca pidió justificante de pago».

La madre, por su parte, declaró desconocer los gastos y «fiarse al pie de la letra de las explicaciones ofrecidas por su marido».

Al juez le llama la atención que no se preocupara por que su hija «viajara a un país en guerra (Afganistán) ya que desconocía la situación de aquel país», así como que no le pareciera «sospechoso que después de pasar 15 días en hospitales de Houston, volvieran sin papeles médicos».

El magistrado hace notar en el escrito que los testimonios de diversos médicos del entorno de la menor «aseguran no haberla atendido salvo para contingencias comunes» y «ponen el acento en la reticencia de los progenitores a que estos profesionales atendieran a la menor». «Entienden los investigadores -agrega- que dicho comportamiento podría pretender ocultar dos realidades. O bien la niña no sufre la enfermedad en cuestión, o bien la menor no estaría recibiendo el tratamiento para el que los padres recaudan dinero».

32 RELOJES / Blanco fue detenido por los Mossos el pasado miércoles en La Seu de Urgel, poco después de que escapara de un control policial de la policía autonómica. Los agentes le buscaban para requerirle que entregara al juez de instrucción número 1 de esa localidad leridana, que instruye la causa por supuesta estafa, los informes médicos de la menor y los extractos de cuentas bancarias que el magistrado había requerido.

Al no obtenerlos voluntariamente por los padres, el juez autorizó el registro del chalet donde vivían en Fígols (Lérida). Allí los agentes confiscaron material que incluye 1.875 euros en metálico, 32 relojes de lujo valorados en 55.000 euros, tres tabletas y tres móviles de alta gama, marihuana y un ordenador de sobremesa, así como documentación.

A Blanco, cuando fue detenido, se le confiscaron también 1.475 euros en metálico y una pistola de fogueo. El hombre, según explicó el consejero de Interior, Jordi Jané, fue detenido ante el riesgo de fuga. Ese mismo miércoles por la mañana había comprometido su presencia en el programa Espejo Público de Antena 3 TV para «explicar la verdad», pero no se presentó. Su mujer indicó que le estaba esperando y que llegaría en breve porque le había dicho que había ido a Madrid al programa pero que al saber que los Mossos le buscaban, decidió volver. La Federación Española de Enfermedades Raras (Feder), aclaró que Nerea nunca pidió adherirse a esta federación, por lo que desconoce «su situación».