El exsacerdote italiano Piero Gelmini, de 85 años, amigo personal del primer ministro, Silvio Berlusconi, ha sido imputado por un tribunal de Terni, en el centro de Italia, por abusos sexuales de 12 menores. Gelmini, que fue despojado de los hábitos hace dos años por el papa Benedicto XVI, es el impulsor de 238 centros en Italia y en el extranjero para la recuperación de drogadictos. Tras la apertura del proceso judicial contra el excura, ayer, el Vaticano declinó hacer comentario alguno. Sí hablaron, en cambio, representantes del Gobierno italiano, quienes defendieron al encausado. "Soy amigo de don Gelmini y le doy mi apoyo en este difícil momento, así como le deseo fuerza y salud", dijo el subsecretario de la Presidencia del Consejo de Ministros, Carlo Giovanardi. "Estoy convencido de que el juicio probará que don Gelmini actúa y ha actuado con el fin de defender las vidas de miles y miles de drogadictos", dijo Maurizio Gasparri, de la bancada del Pueblo de las Libertades en el Senado.

El caso se remonta al 2007, cuando algunos jóvenes de la asociación Encuentro, fundada por el religioso en 1963 y conocida por sus duros métodos de lucha contra la drogadicción, le acusaron de abusos sexuales. El lo negó y lo atribuyó a "una gran conspiración anticlerical".