Los médicos no estamos libres de ningún tipo de trastorno. Somos humanos. No es el momento de relacionarlo, pero padecemos como ninguna otra profesión el síndrome del quemado , lamentó ayer Guillermo Sierra, presidente del Consejo General de Colegios de Médicos.

Sierra, visiblemente apenado, solicitó ayuda a las administraciones para la creación de unidades que permitan atender las enfermedades de los médicos, como la que ya funciona en Barcelona.

Un estudio de la Organización Médica Colegial asegura que entre el 15% y el 20% de los médicos, unos 32.000, sufren el síndrome del born out o del médico quemado. Otro informe de la Sociedad Española de Medicina General resalta que los profesionales sanitarios presentan un mayor riesgo que el resto de la población de sufrir enfermedades somáticas.

Según Rosa Gómez, psiquiatra de los servicios sanitarios de la Comunidad de Madrid, los médicos residentes son un grupo de riesgo importante. "En ellos confluyen un gran número de horas de trabajo, responsabilidad en la supervisión de personas, sentimiento de competición en el trabajo y mayores cargas.".

José Antonio Florez, catedrático de Ciencias de la Conducta de la Universidad de Oviedo, señaló que un 35% de los residentes presentan varios síntomas de depresión y el 61% afirma al final de su residencia que son más cínicos que al comienzo.