Tras tres semanas de huelga indefinida, los docentes de Baleares acordaron ayer volver a las aulas este lunes, pero sin abandonar la lucha contra el trilingüismo a través de los consejos escolares, según el acuerdo alcanzado con las asociaciones de padres de alumnos, que les están prestando su apoyo desde el primer momento. Solo los profesores de Formentera votaron a favor de seguir con la movilización, aunque al final se sumaron a la mayoría.

Técnicamente, la huelga sigue convocada, solo se suspende de forma temporal, y se acompaña de nuevas estrategias para frenar el cambio del modelo impulsado por el Govern de José Ramón Bauzá, que entierra la inmersión lingüística que garantizaba un mínimo del 50% al catalán para imponer un sistema trilingüe, donde esta lengua tendrá la misma relevancia que el castellano y el inglés. "Bauzá actúa como si la LOMCE estuviera aprobada, pero olvida que sigue vigente la LOE, que reconoce la autonomía de los centros y da poder decisorio a los consejos escolares. El decreto para el Tratamiento Integral de Lenguas (TIL) vulnera estos preceptos", apunta Toni Baos, de CCOO. Este sindicato, junto con UGT y STEI, han llevado la ley a los tribunales, mientras el PSOE prepara un recurso de inconstitucionalidad.

Al margen de las actuaciones judiciales, profesores y familias de alumnos reactivarán la defensa de los modelos lingüísticos aprobados por los consejos escolares, que rechazó el Govern y devolvió corregidos. El sector educativo insiste en que faltan medios y que ni los profesores con un nivel B2 están preparados para impartir asignaturas no lingüísticas en inglés ni los alumnos para asimilarlas.