Ni en el trabajo ni el bar. Tres países europeos --Irlanda, Noruega e Italia-- ya están aplicando leyes que prohíben el consumo de tabaco en otro sitio que no sea la calle o la propia casa. Los gobiernos de Suecia, Reino Unido y Portugal han anunciado que serán los próximos en extender el veto a bares y restaurantes. Otros nueve países --Malta, Finlandia, Países Bajos, Bélgica, Eslovenia, Reino Unido, Suecia, Francia y Luxemburgo-- ya han prohibido fumar totalmente en las empresas o, como en el caso de España, lo harán en lo que resta del 2005.

"Cada país juega sus bazas. La lucha contra el tabaquismo pasivo es una prioridad de las autoridades europeas y no tiene marcha atrás", dice Carles Ariza, responsable de la Red Europea de Prevención del Tabaquismo.

DATOS CONTUNDENTES "Las cosas están cambiando en Europa. Los datos son contundentes. El riesgo de mortalidad es un 15% mayor entre los que conviven con un fumador en casa o en el trabajo. Se calcula que la exposición al humo secundario causa entre 50.000 y 100.000 muertos en Europa", avisa Luk Joossens, presidente de la Asociación de Ligas Europeas contra el Cáncer.

Joossens, que ha participado esta semana en unas jornadas internacionales sobre tabaco y trabajo, es partidario de la prohibición total en las empresas. "El concepto de zona de fumadores --explica-- es vago, difícil de aplicar y no ofrece garantías de protección sanitaria, ya que el humo de esas zonas suele acabar mezclándose con el aire de las zonas de no fumadores".

La experiencia demuestra, según Joossens, que es mucho más fácil implantar una ley "clara y prohibitiva, con sus medidas y sanciones bien detalladas". El experto cita el caso de Noruega, donde antes de aprobarse la ley, que entró en vigor en junio del 2004, un 75% de la población creía que se generarían problemas y conflictos a la hora de su aplicación. Sin embargo, después de la aprobación el porcentaje se redujo al 13%.

APOYO CIUDADANO Ray Mitchell, director general de Salud Pública del Ministerio de Sanidad de Irlanda, asegura que la ley "libre de humo" que se implantó en el 2004 en todo lugar público, ha recibido un apoyo abrumador entre fumadores y no fumadores. El 98% de los ciudadanos, según el último sondeo, creen que los lugares de trabajo son ahora mucho más saludables, y un 93% piensan que la ley fue buena idea.

Las inspecciones realizada en Noruega e Irlanda revelan que sólo un 8% de los locales ha incumplido la legislación. Han recibido sanciones de hasta 12.000 euros y la amenaza de cierre.

Un informe de la Oficina de Control del Tabaco de Irlanda, presentado en Madrid, revela que las ventas en los bares y restaurantes durante el 2004 descendieron en un 4,4%, mientras que el descenso del año anterior había sido del 4,2%.

Los responsables del Instituto Nacional de Estadística de Irlanda sugieren que la tendencia continuada a la baja se debe a varios factores, que incluyen precios, estilos de vida cambiantes y un cambio en las pautas demográficas. En cuanto a los empleos en hostelería, los datos muestran un descenso del 2,4%.