El año 2006 puede ser el "epicentro" de una preocupante sequía plurianual, y España afronta esa situación tras el año más seco de los últimos 125, con las reservas "bajo mínimos" y con precipitaciones durante los últimos meses aún más bajas.

Así lo manifestó el director general del Agua, Jaime Palop, quien observó que el país hizo frente a la sequía en 2005 con importantes reservas de agua en los embalses y los acuíferos después de varios años húmedos, pero que ahora esas reservas son muy inferiores a las que existían en enero del 2005 (unos 6.000 hectómetros cúbicos menos).

La situación en la Cuenca del Segura es "límite" y el abastecimiento a la población sólo se podrá asegurar con el trasvase Tajo-Segura, excepto a veinte municipios (dieciocho de Murcia y dos de Albacete) que no están conectados a esa infraestructura y en los que será necesario acometer obras de emergencia.

Palop dijo que en la Cuenca del Júcar la situación es "muy preocupante" y el suministro a la población no está garantizado, debido a las demandas que tiene que atender esta cuenca, aunque se van a acelerar varias actuaciones para evitar afecciones a los grandes núcleos urbanos.

A la preocupante situación de esas cuencas, sumó la del Tajo (que incluye el área de Madrid) y la del Guadalquivir, y advirtió de que en esta última se han comenzado a adoptar medidas excepcionales (en Jaén, Granada o en Ubeda) y que en Sevilla se han incorporado ya recursos alternativos para el abastecimiento.

Frente a ese escenario "pesimista", insistió en que España está "muy bien preparada" para afrontar ciclos largos de sequía.