La juez que investiga una presunta red de investigación policial vinculada a prostíbulos decidió ayer prorrogar por otros seis meses el cierre de los dos macroburdeles Riviera y Saratoga, en pleno debate político y social sobre la necesidad o no de regular la prostitución en la calle.

Según fuentes judiciales, la titular del juzgado de instrucción número 33 de Barcelona ha decidido prorrogar otro medio año el cierre cautelar del Riviera y del Saratoga, en Castelldefels (Barcelona), que fueron clausurados cautelarmente por primera vez la madrugada del pasado 7 de marzo, en el marco de una investigación sobre corrupción policial vinculada a burdeles.

Representantes del sector de la prostitución consultados se quejaron ayer de la "hipocresía" que supone a su juicio que, por un lado, se quiera prohibir la prostitución en las calles y, por el otro, la justicia cierre burdeles.

La Fiscalía había pedido este fin de semana a la juez la prórroga del cierre del Riviera y del Saratoga, los dos macroburdeles más grandes del área de Barcelona, para evitar que se cometan en su interior delitos como inducción a la prostitución o tráfico ilegal de personas.