La línea de lencería de la muñeca más famosa ha llegado a las tiendas levantando polvareda. Asociaciones de consumidores de EEUU han protestado porque una edición limitada de Barbie saca del armario la sensualidad de la muñeca. Según las organizaciones, Barbie lencería (en la foto con un picardía gris y negro y un liguero a juego) es un "juguete sexual inapropiado para niños".