El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha financiado un proyecto de colaboración entre el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que persigue la detección del covid-19 en menos de una hora, mediante una sencilla técnica que se podría implementar 'a pie de calle' y sin necesidad de equipamiento especializado.

Esta tecnología permitiría la detección masiva de contagiados por coronavirus, incluyendo a los asintomáticos, lo que haría posible frenar la propagación del virus y mejorar la respuesta de salud pública. La tecnología se basa en la utilización de la ADN polimerasa del fago phi29 (phi29pol), una enzima "muy poderosa" cuyo descubrimiento por parte de Luis Blanco y Margarita Salas hace más de 30 años representa uno de los grandes hitos de la historia de la ciencia española.

Las peculiares propiedades de phi29pol la convierten en un potente aliado para hacer frente a esta pandemia. Según los investigadores, la tecnología de amplificación isotérmica basada en esta enzima podría mejorar sustancialmente las capacidades de detección del ARN del virus SARS-CoV2, causante de la enfermedad Covid-19, en los laboratorios de todo el mundo, y que actualmente se basan en técnicas de PCR que requieren equipamiento y personal muy especializado.

TECNOLOGÍA CON SELLO ESPAÑOL

Phi29pol es una enzima "extremadamente poderosa" que permite multiplicar por miles o millones de veces una pequeña muestra de material genético.

A diferencia de las técnicas de PCR empleadas actualmente, el mecanismo de amplificación por desplazamiento de hebra utilizado por phi29pol funciona a temperatura constante, incluso a temperatura ambiente, y permite completar el diagnóstico de un elevado número de muestras en menos de una hora. "Esta característica ha sido también clave para desarrollar el proyecto, ya que permite que podamos detectar el virus a temperatura ambiente sin necesidad de utilizar equipamiento especializado o personal técnico", señala Blanco.

OBJETIVO: OTOÑO

Gracias al conocimiento previo y a la tecnología ya desarrollada con anterioridad, los expertos esperan tener la primera versión del sistema lista para el próximo otoño, coincidiendo con un eventual rebrote de la enfermedad. En una primera fase estudiarán la sensibilidad de la técnica para la detección del virus, incluidas muestras clínicas de pacientes; en una segunda fase harán una optimización del sistema para su posterior aplicación en la clínica.

Se ha solicitado también financiación para la extensión de este proyecto en otras convocatorias sobre la emergencia sanitaria. En este caso la finalidad será desarrollar un dispositivo portátil (similar a un test de embarazo) que permita diagnosticar la enfermedad de forma sencilla, rápida y fiable, incluso en casa. Asimismo, se adaptará esta metodología para detectar la presencia del virus en el ambiente, como puedan ser superficies u otros lugares de interés para el control de la pandemia.