Cuando la búsqueda de emplazamientos en tierra para los futuristas molinos de viento se está complicando cada vez más, los avances tecnológicos acaban de aportar una nueva solución: la energía eólica marina. Los aerogeneradores se instalan mar adentro, donde el viento es más fuerte y de dirección más constante. Empresas y ecologistas han lanzado ya sus primeras propuestas para España.

La sociedad navarra EHN, número uno mundial en energía eólica, ha sido la primera. Planea instalar hasta 500 molinos frente al cabo de Trafalgar (Cádiz). Un enorme parque que podría generar 1.000 megawatios, el equivalente al consumo eléctrico de 750.000 familias. Para ello debería movilizar una inversión de 2.000 millones de euros.

Pese a que el proyecto lleva casi cinco años de estudios y negociaciones, sus reponsables dicen que "aún está en una fase preliminar". "Que se lleve a cabo o no y el tamaño final que tenga dependerá del análisis de impacto ambiental que se está ultimando, de los cálculos más ajustados de rentabilidad, y de los permisos oficiales", señala José Arrieta, uno de sus responsables.