La decisión de la OMS de declarar la pandemia por la gripe A no hizo más que aumentar la sensación de paranoia en Argentina, donde hasta ayer se habían reportado 281 infectados y estaban en estudio 1.032 posibles casos. Los servicios de atención médica, tanto a domicilio como en los hospitales, se han colapsado. Las autoridades sanitarias volvieron a pedir tranquilidad. Pero la Cámara de Emergencias Médicas reconoce que persiste la "psicosis". Algunos servicios reciben 10.000 llamadas diarias. "El sistema sanitario está superado", admitió Alberto Machado, jefe de emergencias del Hospital Alemán de Buenos Aires. En el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez se atienden casi 80 pacientes a diario con síntomas de gripe o resfriado. Las madres exigen exámenes para ver si sus hijos tienen la temida influenza. Por lo pronto, ya son 29 las escuelas que han cerrado sus puertas por dos semanas ante la existencia de casos comprobados.

Argentina, como Chile, donde la gripe también está dejando su huella, están a las puertas del invierno y eso agrava los riesgos. Así lo reconoció el epidemiólogo Anthony Mounts, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos. ±La gente no debe dejarse llevar por el pánico, porque la inmovilizaría", exhortó.