El Gobierno, la patronal y los sindicatos de la enseñanza católica concertada (FERE y FESIE) acercaron ayer sus posturas sobre la Ley Orgánica de Educación (LOE), tras una reunión de casi cinco horas. Sus representantes se mostraron a la salida "moderadamente satisfechos" pero matizaron que no se ha llegado a un principio de acuerdo general. No descataron que sea posible en una próxima reunión, ya que existe "buena voluntad".

FERE representa a 1,4 millones de estudiantes, el 20% del total de alumnos entre 3 y 18 años, mientras que FSIE es una organización con gran implantación entre los profesores, con 40.000 afiliados. El presidente de la patronal de los colegios religiosos, Manuel de Castro, aseguró que hubo aproximaciones y se que se avanzó en algunas cuestiones, pero "restan por salvar y consensuar escollos muy importantes".

Tanto de Castro, como el portavoz del grupo socialista Alfredo Pérez Rubalcaba eludieron explicar los "aspectos conflictivos", por considerar que airearlos dificultaría la negociación, ya que afectan a todo el sector y deben comentarse con otros grupos para alcanzar un acuerdo más amplio. "Hemos quedado en que el sábado nos ofrecerán una nueva redacción de algunas temas y que la vamos a estudiar", subrayó de Castro.

"La reunión ha sido productiva e interesante. Hemos alcanzado algunos acuerdos pero existen algunos desacuerdos, sobre los que trabajaremos", comentó Rubalcaba. Entre ellos no figura la clase de Religión porque no se puso sobre la mesa.

DINERO DE LOS CONCIERTOS El principal obstáculo en las negociaciones es el incremento en la financiación por alumno que el Estado entrega a los colegios concertados. La FERE exige ese incremento porque así ningún colegio concertado debería solicitar a los padres dinero a través de cauces no legales como los gastos en material o las denominada actividades indefinidas. Pero la última palabra en este asunto la tiene el Ministerio de Economía.

Por su parte, la plaforma antiLOE acusó ayer al Gobierno de incumplir sus promesas de negociación y diálogo. A partir de este argumento, su portavoz, el secretario general de USO, José Luis Fernández, consideró rotas las negociaciones y anunció un calendario de "todo tipo de acciones, más allá de la mera movilización". Fernández no precisó en qué consistirán las protestas.

La reunión entre el PSOE y la plataforma acabó de madrugada como el rosario de la aurora, después de repasar una por una durante siete horas las 98 propuestas que habían llevado al Congreso los convocantes de la manifestación del 21-N.