El Ayuntamiento de Badajoz ha conseguido que en la última edición de los premios de Novela y Poesía Ciudad de Badajoz no se hable de los premiados, sino de la polémica surgida por el cese del escritor Alvaro Valverde como integrante del jurado por parte de la concejala de Cultura, Consuelo Rodríguez, y la posterior dimisión de todos los miembros de los dos jurados, a excepción de Manuel Pecellín.

El portavoz del grupo municipal Socialista, Moisés Cayetano, pidió ayer que el alcalde haga dimitir a la concejala y lamentó que tras lo ocurrido, el PP ha conseguido que Badajoz "sea el hazmerreír de todo el país".

Cayetano denunció "el lamentable hecho" de que la concejala cesara a un miembro del jurado "faltando a las formas" y utilizando métodos "dictatoriales", contra aquellos "que no bailan a su son", como ocurrió con el director de la banda de música.

La concejala de Cultura transmitió a Valverde la decisión horas antes de dar a conocer el fallo de los premios.

Según el PSOE, la concejala mostró a Valverde un artículo en el que el escritor criticaba la política cultural del PP, situación que el PSOE interpreta como "un ataque frontal a la libertad de expresión". Cayetano subrayó que el ayuntamiento es competente para nombrar el jurado que quiera "pero hay que cuidar las formas". Según el socialista Ruiz de Gopegui "no se puede perseguir a la gente por sus ideas políticas".

UN COMUNICADO

Por su parte, la concejala de Cultura no quiso ayer hacer declaraciones sobre lo ocurrido el viernes y remitió a un comunicado en el que el ayuntamiento lamentaba ser "víctima de un ataque sin precedentes". Según el PP, "nadie puede dar lecciones de tolerancia y libertad de expresión al Ayuntamiento de Badajoz y menos aún quienes han permanecido callados u ocultos cuando ha habido verdaderos ataques a dicha libertad en los últimos tiempos en nuestra región y no se han oído las voces que ahora forman parte de esas adhesiones inquebrantables a un escritor". El ayuntamiento cree que Valverde "ahora se equivoca, falseando las circunstancias y demonizando a unas personas, unos premios, una institución y una ciudad que no lo merecen".

El equipo de gobierno municipal niega que el escritor haya sido cesado por un artículo, sino porque alguien tenía que dejar el jurado para que entrase el actual presidente de la Asociación de Escritores Extremeños. Había dos posibilidades: Valverde o Angel Campos, por ser los anteriores presidentes y la decisión se tomó "en razón de las trayectorias literarias y profesionales".

Al mismo tiempo, el ayuntamiento lamenta que "la Junta haya insultado de nuevo a la ciudad de Badajoz", con el plante del director general de Promoción Cultural a la entrega del premio "anteponiendo intereses personales o partidistas a los propiamente culturales".