El PSOE anunció ayer una ofensiva frente a la reforma educativa y los recortes del ministro José Ignacio Wert, cuyo punto de partida será un recurso ante el Tribunal Supremo contra el polémico real decreto sobre becas, que sube a un 6,5 la nota mínima para las becas compensatorias --dirigidas a los alumnos con pocos recursos-- y las de movilidad para desplazados.

Además, reducirá la cuantía de la mayoría a la mitad. El primer partido de la oposición también estudia elevar otro recurso al Constitucional si Wert no rectifica mañana en su comparecencia en el Congreso sobre este decreto, aprobado el día 2.

El secretario de Organización del PSOE, Oscar López, hizo ayer el anuncio tras una reunión de la cúpula del partido, presidida por Alfredo Pérez Rubalcaba. El primer objetivo es contrarrestar lo que los socialistas tachan de "atentado contra la igualdad de oportunidades", también cuestionado por el Consejo de Estado, ya que calculan que se dejará sin beca a un tercio --más de 80.000-- de los universitarios que ahora reciben una. Esta sangría se suma a los 25.000 que ya la perdieron este año por el endurecimiento de las condiciones académicas (del 5 al 5,5).

El PSOE espera llevar también ante el Tribunal Constitucional "tan pronto como se apruebe" el proyecto de ley de mejora de la calidad educativa (LOMCE), que se tramita en el Congreso. Mientras, diseña su ataque al no menos controvertido "subidón" de tasas universitarias, haciendo frente común con la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), con cuyos responsables se reúnen pronto.

El partido que lidera Rubalcaba denuncia que se están creando enormes desigualdades dependiendo del color político de la comunidad autónoma. A modo de ejemplo, el precio medio de una carrera en Andalucía es de 750 euros, mientras que en Madrid está entre 1.620 y 1.980, y en Cataluña, entre 1.500 y 2.300. López explicó que "eso es así porque en aplicación de los márgenes que da el Gobierno, hay regiones gobernadas por el PSOE que están congelando o subiendo un 1% las tasas mientras otras gobernadas por el PP, como Madrid, suben un 20% que acumulado con el año anterior es un 60%. Es una diferencia intolerable", sentenció.