José Luis Rodríguez Zapatero presentó ayer un plan global para la recuperación de Galicia, que prevé actuaciones hasta el 2007. La propuesta supondría una inversión por parte del Estado y de la UE de 7.000 millones de euros.

A juicio del líder socialista, esta iniciativa demuestra que el PSOE "ha hecho los deberes", aunque precisó que no es una compensación sino "un derecho de la sociedad gallega". Confeccionado con aportaciones de cofradías, sindicatos y universidades, el plan del PSOE plantea actuaciones en el terreno económico, social y medioambiental, que supondrían habilitar un crédito extraordinario para el 2003 de 1.500 millones de euros. Los socialistas llevarán su propuesta al Congreso y al Parlamento gallego.

El programa incluye la revitalización de los astilleros, la declaración de la Costa de la Muerte como espacio protegido y la promoción del turismo. Sobre la legislación, el plan defiende la "tolerancia cero" para los autores de acciones contaminantes.

CRISIS DEL PP GALLEGO

Por otra parte, Roberto Castro, uno de los cinco diputados rebeldes del PP gallego fieles al dimisionario Xosé Cuiña, desmintió ayer al secretario general del partido, Javier Arenas, al asegurar que hay un gran descontento entre los populares y entre los gallegos con motivo del caso Prestige .

Castro insistió en reclamar el cese del secretario general del PP de Galicia, Xesús Palmou. Pese a todo, aseguró que la mayoría parlamentaria del PP gallego no peligra.