Cuando las chicas del pueblo de Torbay empinan el codo, los zapatos de tacón alto se convierten en un peligro. Así que, en una campaña sin precedentes y con el fin de evitar accidentes, la policía de los condados de Devon y Cornualles (suroeste de Inglaterra) regalará a las bebedoras unas chancletas para que vuelvan a casa con pie firme. Los agentes han comprobado que muchas mujeres zigzagueantes acaban quitándose los zapatos en la calle y sufren cortes y magulladuras. La iniciativa coincidirá con el periodo navideño, abundante en fiestas y alcohol.

Las chancletas serán distribuidas en distintos puntos del municipio y llevarán impresos mensajes contra el abuso del alcohol. El plan costará 36.000 euros, presupuesto que cubre también la distribución gratuita de preservativos y de un sistema de alarma específico para prevenir violaciones. "No se trata solo de que lleguen a casa más cómodamente. Se trata también de una oportunidad para hablar con los jóvenes y advertirles sobre su seguridad", explicó el superintendente Chris Singer.

CONCIENCIACION Pero la idea de las chancletas no convence a todos. El grupo de presión Alianza de los Contribuyentes considera que el proyecto es "un estúpido despilfarro del dinero público". La localidad de Torbay, situada en la llamada Riviera inglesa, es un enclave turístico en el que abundan los clubs y discotecas. En algunos, los dueños están instalando alcoholímetros para detectar si los menores están bebiendo. Los que dan positivo son expulsados de inmediato para evitar de esta forma problemas mayores.