TQtué contento me ha puesto la notizia / de este nuevo embarazo de Letizia ! ¡Es chica la que nos espera, jolín! ¡Virgen santa, qué empalago! Porque, según parece, está la criatura recién concebida. Como quien dice sólo en la fase de horno precalentado. Si el evento se prevé para primeros de mayo y las cuentas no me fallan, son nueve meses justitos, raspando-raspando, desde el feliz y atinado fornicio. Y cuando aún nada es lo que es y quizás haya bichitos vivarachos haciendo travesuras en las rampas de salida, cuando a lo mejor nada será nada y si es pues que sea, así lo quiera Dios, ya están los teóricos constitucionalistas, monárquicos, rosas, colorados, adyacentes, comunicadores, arribistas, enterados, ocurrentes, feministas, sabios, aparecidos y fantasmones baboseando alrededor de la venturosa e incipiente barriguita. Y a ver quién es el valiente peón de la ruta que es capaz de aguantar, durante nueves meses justitos, raspando-raspando, esta dosis de mermeladina hedionda. Temiendo la que se me viene encima en los medios escritos y audiovisuales, en la barra de los bares y en las aceras de comadres y compadres, todo se me torna banal y sin importancia. Anda y que le den a la retirada de Ibarra , la guerra del Líbano, los islamistas histéricos, las sonseras del Zapatero y las bilis etarras. Lo primero es lo primero: Si niño, métele caña a la Constitución. Y si niña, pues igual me se da. O sea, nueve meses o así en la oscuridad de toda esa luz que vendrá.

Lo cual que pasaré tres estaciones, otoño, invierno y primavera, luchando contra este amenazante empacho de jalea real. ¡Qué lucha, conio! jabuizaunex.es