De todos son conocidas las grandes propiedades que guarda el aceite y más aún si sobre la mesa se sirve el aceite certificado por la Denominación de Origen Protegida Gata-Hurdes. Ayer, este alimento volvió a exhibir su ilimitado poder y dejó boquiabierto a más de uno después de comprobar que puede convertirse en un elemento clave a la hora de elaborar una de las golosinas más preciadas por los pequeños: las piruletas. El mismo asombro mostraron los ochenta alumnos de la Asociación Mensajeros de la Paz de Moraleja que descubrieron las magníficas propiedades de este aceite a través de un desayuno saludable y de atractivos talleres formativos en torno al olivo. La mayoría de ellos tuvieron la oportunidad de elaborar los platos en los que el aceite Gata-Hurdes se convirtió en el ingrediente principal, al tiempo que otros chicos participaron en talleres formativos y elaboraron un mural de grandes dimensiones cuyo tema principal fue el olivar en el norte de Cáceres con numerosos recortables hechos con cartulinas de colores.

Todos se atrevieron a cocinar varios platos, pero sin duda alguna, la receta estelar fue la que permitió elaborar piruletas de chocolate con aceite Gata-Hurdes, una golosina que, además de endulzar el paladar, permitió poner al descubierto los intensos frutados de este producto extraído de la aceituna manzanilla cacereña. Las piruletas encadilaron también al personal docente que en todo momento se mostró satisfecho por el resultado del evento. La diversión se compaginó con el fomento de los hábitos sanos y para ello se sirvieron doscientas tostadas de pan de pueblo regadas con aceite para completar el menú de un desayuno saludable que estuvo precedido de una charla.

La gerente de la denominación, Ana Isabel Alonso, fue la encargada de exponer mediante divertidas fichas didácticas el proceso de elaboración del aceite certificado por este sello de calidad y los beneficios que su consumo diario aporta a la salud de niños y mayores. Por su parte, los alumnos se mostraron muy interesados en las explicaciones y participaron en la charla planteando varias preguntas sobre cuestiones relacionadas con la salud y el aceite o sobre las características del olivar. Además, los chavales recibieron una botellita de cortesía de aceite Gata-Hurdes para que repitan la experiencia de desayunar pan de pueblo con aceite certificado en sus hogares. Mercedes Murias, presidenta de la Asociación Mensajeros de la Paz de Extremadura, destacó la gran aceptación de la actividad. "Todos han colaborado con gran ilusión en todos los talleres planteados", afirmó. Esta es la primera vez que la DOP Gata-Hurdes organiza una actividad para personas con discapacidad y, tras el éxito, no descarta repetir la experiencia en otros centros de Extremadura.