Marruecos ha dado por fin su brazo a torcer. El pasado martes aceptó por primera vez la repatriación de subsaharianos llegados a España en patera desde sus costas. El ministro del Interior, Angel Acebes, explicó ayer que un avión con 30 irregulares partió ese de día de Fuerteventura y los entregó en El Aaiún a la policía marroquí.

La repatriación de subsaharianos es la reivindicación en la que más ha insistido Epaña en los últimos años y en la que había cosechado más fracasos, pese a que el Ejecutivo magrebí se comprometió a ello en un acuerdo firmado en 1992 que nunca cumplió. Siempre había alegado falta de pruebas de que las pateras salieran de su costa.

CASI 10.000 AL AÑO La importancia de la cuestión radica en que cerca de la mitad de los casi 20.000 inmigrantes que son detenidos anualmente cuando llegan al Estrecho o a Canarias en patera son nacionales de los países situados al sur del Sáhara y muy pocos de ellos pueden ser repatriados a su país de origen. La gran mayoría acaban siendo liberados en la Península cuando termina el periodo máximo de 40 días durante el cual pueden ser recluidos.

Acebes, que llamó a su homólogo marroquí para agradecerle el gesto, no dio ninguna pista sobre la continuidad de las devoluciones, pero Interior sí apuntó que en Canarias hay detenidos unos 600 subsaharianos. Fuentes policiales precisaron que los repatriados pertenecen a varios países entre los que figuran Togo y Mali y que la policía marroquí intentará devolverlos a sus países de origen. La mismas fuentes atribuyeron el cambio de actitud a que Marruecos ha llegado a la conclusión de que no le beneficia en nada el haberse convertido en el puente que utilizan el resto de países africanos para saltar a Europa.

Acebes también dio a entender que ha empezado la repatriación de menores a Marruecos prevista por otro acuerdo firmado el pasado mes de diciembre, pero se negó a proporcionar más datos.