Parte de la flota gallega afectada por el vertido del Prestige que aceptó la propuesta marroquí de faenar en sus caladeros podría estar en situación ilegal al trabajar en aguas del antiguo Sáhara Español, cuya soberanía aún está por dilucidar. El Gobierno ha reconocido, en respuesta a una pregunta de la Chunta Aragonesista, que algunos de los barcos gallegos que pescan en Marruecos desarrollan su actividad entre el cabo de Ifni y el cabo de Bojador, y al sur de Dakhla.

La zona pertenece al Sáhara y Marruecos no es la potencia administradora de esta área. Según un informe jurídico de la ONU sobre los recursos naturales del Sáhara Occidental, la pesca en esa zona podría ser ilegal si los beneficios no recaen sobre la población saharaui. Ajenos a esta polémica, medio millar de embarcaciones de pesca de bajura reanudan hoy su actividad en Galicia, tras reabrir la Xunta ciertas zonas el jueves.

Por otra parte, el técnico que arrancó las máquinas del Prestige y actual Capitán Marítimo de A Coruña, Serafín Díaz, ha sido investigado por un juzgado coruñés por un caso de fraude en documentos marítimos.