La cara negativa de las buenas noticias que llegan de Marruecos es el rechazo de sus dirigentes a cumplir el acuerdo de 1992 por el que se comprometían a readmitir a los subsaharianos que lleguen a España. El ministro marroquí reiteró ante Robles que el pacto es incumplible y que por el momento Marruecos no va a ceder. El Gobierno magrebí ha repatriado esta semana a 600 nigerianos que intentaban zarpar para España, lo que hizo concebir esperanzas a España.