El secretario general del PP, Mariano Rajoy, acusó ayer al Gobierno de pretender "una política depapeles para todos, pero sin decirlo" en materia de inmigración, con medidas como la regularización de "más de 100.000 personas, algunas por vía del silencio administrativo y otras que habían cometido actos delictivos".

Aseguró que el Gobierno ha cometido un "gravísimo error" con su política de regularizaciones, ya que "ha dado documentación a personas que habían cometido actividades delictivas, con lo que se está transmitiendo el mensaje de que aquí todo vale", de modo que "todos los esfuerzos para que la inmigración se produzca por vías legales se resienten". Acusó al PSOE de hacer "muchísima demagogia".