Poco a poco, la humanidad está recuperando información sobre su historia y los orígenes de sus antepasados. Diversos hallazgos, que se han dado a conocer en los pasados días en Italia y que son fruto de años de investigación de científicos europeos, han arrojado nuevos datos sobre quiénes eran y cómo vivían los humanos que habitaron los Alpes entre finales del Neolítico y la Edad del Cobre. Incluyendo Ötzi, como se conoce popularmente a la momia humana más antigua del mundo, hallada en 1991 entre los hielos del valle italiano de Ötz, en la provincia del Alto Adigio, fronteriza con Austria.

El descubrimiento tal vez más increíble ha sido la que ahora se considera la raqueta de nieve más antigua del planeta, encontrada en el glaciar Bocchetta Gelata -a 3.134 metros de altura- y cuya datación oscila entre el 3.800 y el 3.700 a. C, según los científicos italianos que la han hallado. El artefacto, realizado plegando una rama de abedul y atándola con tiras, ya ha sido bautizado como "la raqueta del abuelo de Ötzi", al haber sido hallado a pocos kilómetros de la famosa momia de 5.300 años de antigüedad.

"Esta raqueta es una prueba de que las personas en el Neolítico residían en los Alpes y estaban equipadas consecuentemente", ha constatado Catrin Marzoli, directora de Bienes Arqueológicos de Bolzano. Según ha explicado, la datación pudo ser constatada gracias a dos institutos que realizaron las pruebas de carbono 14, después de que la pieza fuera objeto de una singular peripecia.

12 AÑOS GUARDADA

De hecho, si bien la raqueta fue encontrada en el 2003, permaneció guardada -sin que se conociese su importancia- durante 12 años en la oficina de Simone Bartolini, un cartógrafo del Instituto Geográfico Militar de Florencia, quien finalmente en julio del año pasado la entregó a los arqueólogos de Bolzano. "Caminando, la noté por su forma, pero pensé enseguida que no tenía más de 200 años", confesó Bartolini, quien, con todo, conservó en buen estado el objeto, de 1,5 metros de largo y 32 centímetros de diámetro.

El inesperado hallazgo se ha sumado así a los nuevos análisis de las indumentarias que llevaba Ötzi cuando falleció. En concreto, de acuerdo con una investigación de la Academia Europea di Bolzano (Eurac) y de la University College de Dublín, publicada en 'Nature scientific reports', el ‘hombre de los hielos’ portaba pieles de al menos cinco especies diferentes de animales.

El estudio reveló que, en la cabeza, Ötzi llevaba un gorro de oso pardo y en la mano, un carcaj realizado con la piel de otra especie silvestre, el corzo. Mientras que el resto de su indumentaria provenía de especies domésticas. En concreto, sus pantalones eran de piel de cabra, los cordones de sus zapatos de piel de vaca y el abrigo de una mezcla de pieles de cabra y oveja.

CAZADOR

"A pesar de que el hombre de los hielos se dedicaba principalmente a la agricultura, esto constituye una prueba de que también era un cazador", se explica en la investigación publicada en la prestigiosa revista.

Otra pesquisa, también realizada por Eurac y la policía de Mónaco (Alemania), ha confirmado que Ötzi fue asesinado, probablemente, además, en un acto vil. De hecho, tras analizar el sitio en el que murió y el material descubierto hasta la fecha, se llegó a la conclusión que posiblemente el hombre se encontraba comiendo cuando fue abatido con una flecha, lo que descarta una lucha cuerpo a cuerpo.

"El hallazgo de objetos de valor indica, además, que el motivo no fue un robo", ha explicado el criminólogo Alexander Horn, y ha dado a entender que Ötzi podría haber muerto por "una cuestión personal", ya que días antes había tenido un altercado en el que sufrió heridas en su mano derecha. Asimismo, también se ha presentado esta semana en Italia el primer intento de recrear la voz de Ötzi, que ha resultado ser ronca.