Investigadores israelís han logrado por primera vez generar riñones en ratones mediante un implante de células madre procedentes de embriones humanos y porcinos. Los riñones que desarrollaron los roedores son lógicamente más pequeños, adaptados al tamaño de los receptores, pero funcionan a la perfección, pues producen orina. El trabajo abre un prometedora alternativa para hacer frente a los dos grandes problemas actuales en materia de trasplantes de riñón: la escasez de donantes y los rechazos.

En cualquier caso, el estudio está aún en la etapa preclínica. "Si va todo bien, un tratamiento podría ponerse a punto dentro de algunos años", dicen los investigadores sin precisar más. La investigación, encabezada por Yair Reisner, del Instituto Weizmann de Rehóvot, será publicada en la revista Nature Medicine.

EDAD OPTIMA

Las células madre fueron tomadas de embriones humanos abortados que se encontraban en la séptima semana de gestación, mientras que las células porcinas tenían cuatro semanas. En ambos casos, según los investigadores, se trata del momento "óptimo". Si las células son demasiado jóvenes, podrían evolucionar de "forma desorganizada" y producir, por ejemplo, tejido óseo, cartilaginoso o muscular. Si se toman demasiado tarde, el riñón generado podría provocar problemas de rechazo inmunológico.

La adaptación fue casi completa: el organismo de los ratones proveyó a los riñones de irrigación sanguínea para que funcionaran, pero los órganos no se conectaron con el sistema excretor del anfitrión. En su lugar, los investigadores hubieron de poner un catéter en el riñón.

El importante descubrimiento abre una vía para la generación de riñones en humanos que sería a partir del implante de células no sólo humanas, sino también porcinas.