Un rayo dejó ayer a oscuras a las islas de Mallorca y Menorca durante dos horas. El corte afectó al menos durante una hora a más de 574.000 clientes. En ambas islas viven unas 900.000 personas. El servicio fue restableciéndose progresivamente, hasta volver a la normalidad pasadas las ocho de la noche. A diferencia de lo sucedido en Barcelona en el 2007, la espoleta fue un hecho completamente natural: el aparato eléctrico que acompañó a las tormentas registradas por la mañana en las islas Baleares dañó la central térmica de Murterar, en L´Alcúdia.

A las 12.06 horas, un rayo caído sobre la planta generadora de electricidad que la empresa tiene en L´Alcúdia --la única, junto con las de Carboneras (Almería) y Los Barrios (Cádiz), que todavía funcionan con carbón-- causó un cortocircuito trifásico doble, explicó la compañía Endesa. Según los técnicos, este tipo de cortocircuitos son los más peligrosos que pueden darse, ya que si se prolongan en el tiempo llegan a dañar irremediablemente los transformadores y otros componentes de la instalación. Es, por tanto, la principal incidencia que debe preverse al diseñarse una planta. L´Alcudia tiene una potencia de 510 megawatios (MW), el 25% más, por ejemplo, que la central de generación de ciclo combinado de la zona del Fòrum.

CABLE SUBMARINO A causa de la avería, Gesa Endesa, la empresa suministradora --en esta ocasión todo queda en casa de la misma eléctrica--, no pudo dar servicio a ninguna de las dos islas. El suministro de Menorca se realiza mediante un cable submarino que conecta la térmica dañada con la central de Colàrsega, en Mahón. A las dos de la tarde, la colocación de equipos generadores en esta localidad restableció el servicio en la isla.

En cuanto a Mallorca, Endesa recuperó la luz en el centro de Palma poco después de las una y previó que garantizar la totalidad del suministro en las isla a las cuatro de la tarde. Sin embargo, las localidades de Porreres, Santanyí, Banyalbufar y Puigpunyent estuvieron a oscuras hasta las siete de la tarde.

La consejera de Interior balear, María Angeles Leciñena, calificó el incidente de "grave" e informó de que su Ejecutivo abrirá un expediente informativo. Leciñena explicó que los hospitales insulares trabajaron con grupos electrógenos propios. Los servicios de emergencias activados por el corte atendieron unas 40 incidencias, la mayoría accidentes de tráfico y personas atrapadas en ascensores. No se registró ningún herido de gravedad.

La Guardia Civil, por su parte, tuvo que responder a cuantiosos avisos relacionados con alarmas de negocios que saltaron a causa de la avería y prestó asistencia también en numerosos accidentes de tráfico --en Palma se vivió un gran atasco--, aunque afortunadamente todos leves.