La Casa Real transmitió el domingo a la directora general de RTVE, Carmen Caffarel, su "cálido agradecimiento y la enhorabuena" por la retransmisión y la cobertura audiovisual de la boda real. Esta felicitación, que despeja toda sombra de duda sobre lo que opina la Zarzuela de la realización de la ceremonia del sábado, la comunicó ayer Caffarel a los trabajadores del ente en una carta. En la nota, la directora general agradecía el esfuerzo realizado, y señalaba que la mejor respuesta al excelente trabajo realizado la ha dado la audiencia, "que una vez más ha elegido RTVE para seguir los grandes acontecimientos históricos. Estas cifras constituyen el mejor respaldo y la mejor crítica".

Además de la Casa Real, RTVE ha recibido la felicitación de personalidades como Juan Antonio Samaranch, de cadenas del prestigio de la NBC y la CNN norteamericanas y de la BBC británica, y de organizaciones de la categoría de la Unión Europea de Radiodifusión (UER) y la Organización de Televisiones Iberoamericanas (OTI).

UN TRABAJO INSTITUCIONAL Realizadores de televisión consultados por este diario también han coincido en señalar que la realización de la ceremonia fue "correcta". Eso sí, marcada por el frío (tanto por parte de los contrayentes como del escenario) y por la lluvia (que impidió mayor lucimiento de imágenes).

Víctor Santamaría, realizador de Canal+, destacó la excelente coordinación ante un despliegue tan espectacular, pero echó en falta un mayor juego de luces y contrastes en el interior de la catedral. "La culpa la tuvo la lluvia, que mató la luz, y lo poco que se presta la Almudena, que es feísima", señala Santamaría, quien considera que parte de la frialdad de la realización hay que achacarla a los protagonistas, "que no fueron muy expresivos".

EL BESO El guionista y director de cine Joaquín Oristrell comparte la idea de que la realización fue correcta, "pero poco emotiva porque los protagonistas estuvieron muy contenidos. Fue una película lujosa y efectiva --ejemplificó--, y este tipo de representaciones a la gente le gusta que acabe con un beso".

Angel Biescas, profesional de TV-3, la televisión autonómica catalana, recuerda que toda boda es una ceremonia lenta y solemne, y que la calidez la dan las reacciones de los protagonistas: "El sábado, nadie perdió la compostura, en cambio en la anterior boda real vimos al Rey muy emocionado", señala el realizador, que apunta que se podría haber animado la transmisión ofreciendo más planos de la gente dentro de la catedral.

"El ambiente que rodeaba al acto le hubiera dado un mayor interés", opina Biescas, quien destaca como acierto y una gran innovación el plano subjetivo de la entrada de Letizia en la Almudena: un cámara simulaba lo que veía la Princesa en el momento en el que caminaba con su padre hacia el altar.